Graciela Iturbide, Cuando habla la luz. Palacio de Iturbide
Es sin duda una de mis exposiciones favoritas del 2018 ya que tiene una increíble colección de la fotógrafa y hasta un poco emotiva ya que habla de una vida cotidiana en diferentes partes del mundo.
La curaduría estuvo a cargo de Juan Rafael Coronel y se divididó en veinte módulos de diferentes momentos de la vida de la artista, a su vez tiene una subdivisión por temas, así que no verán un diálogo por fechas o por país.
La gama de colores que usaron para los muros, es hermosa, muy sutil que permite que las fotografías resalten ya que toda la colección se encuentra en blanco y negro.
La gama de colores que usaron para los muros, es hermosa, muy sutil que permite que las fotografías resalten ya que toda la colección se encuentra en blanco y negro.
Graciela Iturbide es una fotógrafa mexicana que nació en 1942, estudió en la UNAM y trabajó como asistente con Manuel Álvarez Bravo y fue así como empezó su carrera.
El palacio de Iturbide es uno de los recintos más lindos que he visitado en el Centro de la Ciudad de México, cualquier ángulo es perfecto para fotografiar. Una de las cosas más interesantes y curiosas fue que en una de las escaleras (que no permitía el paso al público), me encontré un cuadro muy familiar en el descanso. ¿Lo reconocen? ¿Qué estarán haciendo ahí?
El propósito del palacio de Iturbide es difundir a los artistas mexicanos más destacados y ponerlo al acceso del público lo cual me parece maravilloso. El espacio en sí es muy acogedor.
Lo único que no entendí es la tienda. Para empezar está al inicio de la exposición y no me gustan cuando las piezas que se encuentran a la venta están tan expuestas, sobre todo si cuestan más de 6 mil pesos. Es como si lo hicieran a propósito para aquellos que se descuidan, lo rompen y ahora tengan que pagarlo. El display es malo, muy amontonado y no tienen los precios a la vista. Eso ya podría ser un problema con la PROFECO.
De ahí en fuera, la exposición es maravillosa. La artista te deja un gran sabor de boca y te recuerda que no somos tan distintos entre unos países y otros, sin duda crea una unión, una empatía la cual hace de esta exposición muy humana.
Vayan porque se termina en Abril del 2019 y recuerden que es Gratis, Gratis, Gratis!
Nos leemos pronto. Recuerden seguirme en Instagram y Twitter con @sinaguacate para más noticias y exposiciones.
Lo único que no entendí es la tienda. Para empezar está al inicio de la exposición y no me gustan cuando las piezas que se encuentran a la venta están tan expuestas, sobre todo si cuestan más de 6 mil pesos. Es como si lo hicieran a propósito para aquellos que se descuidan, lo rompen y ahora tengan que pagarlo. El display es malo, muy amontonado y no tienen los precios a la vista. Eso ya podría ser un problema con la PROFECO.
De ahí en fuera, la exposición es maravillosa. La artista te deja un gran sabor de boca y te recuerda que no somos tan distintos entre unos países y otros, sin duda crea una unión, una empatía la cual hace de esta exposición muy humana.
Vayan porque se termina en Abril del 2019 y recuerden que es Gratis, Gratis, Gratis!
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